Jesucristo fue el unico que ha podido nacer sin pacado bajo la ley del pecado y de mujer pecadora y el unico que no ha conocido pecado.

Sí, Jesús fue sin pecado, y esa es la razón por la que tenemos la esperanza de una eternidad en el cielo. Si Jesús no fuera perfecto, no habría ningún sacrificio por el pecado. La desobediencia de Adán y Eva a Dios en el jardín del Edén introdujo el pecado en este mundo (Génesis 3:6). Con su pecado entró la muerte, así como Dios lo había advertido (Génesis 2:17). Como resultado, los seres humanos ahora nacen con una naturaleza pecaminosa, (Romanos 5:12-19) que permanece desde el momento de la concepción (Salmo 51:5). Sin embargo, la Biblia deja claro que Jesucristo, aunque fue tentado en todo tal como nosotros, (Hebreos 4:15) nunca cometió pecado (2 Corintios 5:211 Juan 3:5). El apóstol Pedro dijo claramente: "el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca" (1 Pedro 2:22). En realidad, como Jesucristo es Dios, no tiene la capacidad para pecar.

Además de poner una barrera entre nosotros y nuestro Creador, hemos heredado una naturaleza pecaminosa que nos ha sometido a la muerte física y eterna, porque "la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23). Ahora bien, para ser reconciliados con Dios es necesario el perdón, y "sin derramamiento de sangre no se hace remisión" (Hebreos 9:22). Después que Adán y Eva pecaron, Dios los vistió con "túnicas de pieles" (Génesis 3:21), derramando la sangre de un animal. Sin embargo, los muchos sacrificios de animales que se llevaron a cabo después, aunque perfectamente ilustraban que el pecado exige la muerte, proveyeron únicamente una remisión provisional de pecados, ya que la sangre de esos animales nunca podrían quitar completamente el pecado (Hebreos 10:411).

Los sacrificios del Antiguo Testamento eran una sombra del sacrificio perfecto de Jesucristo "una vez para siempre" (Hebreos 7:2710:10). La única manera en la que podríamos ser reconciliados con un Dios santo, es con una ofenda santa y perfecta. Esta reconciliación no hubiera sido posible si Jesucristo hubiera pecado. Como Pedro declaró, "sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación" (1 Pedro 1:18-19). En realidad, solo la sangre perfecta de Cristo fue capaz de traer paz entre Dios y la humanidad (Colosenses 1:20). Y con esta reconciliación, podemos "presentarnos santos delante de [Dios], sin mancha e irreprensibles" (Colosenses 1:22).

La muerte de Cristo en la cruz del calvario pagó el castigo por el pecado de todos los que creen en Él. Por lo tanto, lo que se perdió en la caída, se recuperó en la cruz. Así como el pecado entró en el mundo por un hombre (Adán), Dios pudo redimir al mundo a través de un hombre — Jesucristo, quién no pecó.


¿Pudo Jesús haber pecado? Si Él no era capaz de pecar, ¿cómo habría podido verdaderamente estar dispuesto a ‘compadecerse de nuestras debilidades’ (Hebreos 4:15)? Si Él no podía pecar, ¿cuál fue el objeto de la tentación?"

 

Esta pregunta está dividida en dos categorías. Es importante recordar que esta no es una pregunta acerca de si Jesús pecó. Ambos lados concuerdan, como claramente lo establece la Biblia, que Jesús no pecó. La pregunta es si Jesús pudo haber pecado. Aquellos que sostienen la impecabilidad creen que Jesús no pudo haber pecado. Aquellos que sostienen la pecaminosidad, creen que Jesús pudo haber pecado, pero no lo hizo. ¿Cuál postura es la correcta?. La clara enseñanza de la Escritura es que Jesús fue impecable, sin mancha – Jesús no pudo haber pecado. Si Él hubiera pecado, Él aún podría hacerlo ahora, porque Él retiene la misma esencia que tuvo mientras vivió en la tierra. Él es el Dios-Hombre – y así permanecerá para siempre, reteniendo su plena Deidad y su plena humanidad contenidas en una Persona y siendo indivisible. El creer que Jesús pudo pecar, es creer que Dios pudo pecar. Colosenses 1:19 dice, “Por cuanto agradó al Padre que en Él habitase toda plenitud”, y en Colosenses 2:9, “Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.”

Aunque Jesús es plenamente humano, Él no nació con la misma naturaleza pecaminosa con la que todos hemos nacido. Él ciertamente fue tentado de la misma manera que lo somos nosotros, y esas tentaciones le fueron presentadas por Satanás, sin embargo permaneció sin pecado, porque Dios es incapaz de pecar. Es algo contra Su propia naturaleza (Mateo 4:1Hebreos 2:184:15Santiago 1:13). El pecado es por definición la trasgresión de la Ley. Dios creó la Ley, y la Ley es por naturaleza lo que Dios haría o no haría; por lo tanto, el pecado es todo lo que Dios no haría por Su misma naturaleza. 

El ser tentado no es en sí pecado. Una persona puede tentarte con algo que tú no tienes el deseo de hacer, cosas tales como cometer un asesinato o participar en perversiones sexuales. Probablemente tú no tienes ningún deseo de tomar parte en estas acciones, pero aún eres tentado porque alguien colocó esa posibilidad frente a ti. Existen al menos dos definiciones del ser tentado:

1) Ser tentado – Que alguien o algo fuera de ti o por tu misma naturaleza, te sugiera una proposición pecaminosa. 

2) Ser tentado – Considerar realmente el participar en un acto pecaminoso y los posibles placeres y consecuencias de tal acto, a tal punto que ese acto ya está ocupando un lugar en tu mente. 

La primera definición no describe un acto o pensamiento pecaminoso, la segunda sí. Cuando tú meditas un acto pecaminoso y consideras cómo podrías llevarlo a cabo, ya has cruzado la línea del pecado. Jesús fue tentado a la manera de la definición 1, excepto que Él nunca fue tentado a pecar por una naturaleza pecaminosa, porque ésta no existía dentro de Él. Satanás le propuso ciertos actos pecaminosos a Jesús, pero Él no tuvo el deseo interior de participar en el pecado. Por lo que, Él fue tentado como nosotros, pero permaneció sin pecado. 

Aquellos que sostienen la pecaminosidad, creen que si Jesús no pudo haber pecado, Él no pudo verdaderamente haber experimentado la tentación, y por lo tanto tampoco puede compadecerse realmente de nuestras luchas y tentaciones contra el pecado. Debemos recordar que uno no tiene que haber experimentado algo para poder comprenderlo. Dios sabe todo acerca de todo. Mientras que Dios nunca ha tenido el deseo de pecar, y definitivamente jamás ha pecado – Dios sabe y entiende lo que es el pecado. Dios sabe y entiende lo que es ser tentado. Jesús puede compadecerse de nuestras tentaciones, porque Él sabe... no porque Él haya “experimentado” todas las mismas cosas que nosotros.

Jesús sabe lo que es ser tentado, pero Él no sabe lo que es pecar. Esto no le impide el ayudarnos. Somos tentados con pecados que son comunes al hombre (1 Corintios 10:13). Estos pecados generalmente pueden reducirse a tres diferentes tipos: los deseos de los ojos, los deseos de la carne, y la vanagloria de la vida (1 Juan 2:16). Examina la tentación y el pecado de Eva, así como la tentación de Jesús, y encontrarás que las tentaciones de cada uno vinieron de estas tres categorías. Jesús fue tentado en cada manera y en cada área de lo que somos nosotros, pero permaneció perfectamente santo. Aunque nuestra naturaleza corrupta tenga el deseo de participar en algunos pecados, tenemos la habilidad de vencer el pecado, porque ya no somos esclavos del pecado, sino esclavos de Dios. (Romanos 6, especialmente los versos 2 y 16-22).


¿Nació Jesús con la Simiente de Pecado?

El mismo Señor es claro en cuanto a los falsos profetas que siguen hoy levantándose dentro del cuerpo de Cristo. Y es que sus advertencias no deben ser ajenas para nadie que se llame cristiano y diga afirmando que es un seguidor de Cristo. Y es que existen muchas razones para esto. Una de ellas es que la única voz que el cristiano deberá escuchar, es la voz del Pastor de pastores: 

Juan 10:1-5: “De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. 2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5 Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”.


Desafortunadamente no lo están haciendo y los líderes se aprovechan de esta circunstancia y en vez de “enseñar el contenido histórico de las Escrituras para que la gente no se dirija a ninguna experiencia personal subjetiva como su esperanza de salvación, sino a la realidad objetiva del Dios vivo, tal como se ha revelado a Sí mismo a través de la historia bíblica, y a las experiencias redentoras históricas de Cristo a su favor” 1 están enseñando todo lo contrario: Niegan aún al Salvador que los rescató. 

 

Tito 1:16: “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”.

 

Judas 1:3-4: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”.

 

2ª Pedro 2:1-2: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado”.


Y es que este tipo de enseñanzas heréticas se hacen desde los mismos púlpitos de las iglesias cristianas. Y esta es la razón por la cual presentamos el siguiente artículo y video como respuesta a un correo que nos llegó desde Puerto Rico, donde se afirma que en una iglesia cristiana se está enseñando que nuestro Señor Jesús nació con el pecado original como nace cualquier ser humano sobre esta tierra. 


El Pecado en los Niños

La teoría de que los niños no tienen pecado al nacer o que no son pecadores o culpables es de origen Pelagiano y popular entre algunos en nuestro tiempo. Pelagio, un monje Británico del tercer siglo creía que los seres humanos nacen con una naturaleza totalmente libre de influencia de pecado y que estaban en la misma condición que Adán y Eva cuando fueron creados por Dios. Pelagio fue condenado como heréje por la Iglesia Cristiana por sus creencias. El creía que el pecado era una conducta aprendida pero que era posible que un hombre viviera sin pecado. Aunque la idea de que los niños no tienen pecado y sean tan puros como Adán y Eva suena impresionantemente agradable al oído y a las emociones humanas, está muy lejos de ser la verdad de la Biblia. Veamos el comentario de alguien que cree que los niños nacen tan puros y limpios de pecado como estaba Adán antes de la caída:

“Según las Escrituras todo hombre y mujer es pecador por cometer pecado, no por haberlo heredado de nadie (I Juan 3:4). El niño es tan puro al nacer como lo fue Adán antes de pecar. Santiago dice que pecamos cuando de nuestra propia concupiscencia (deseos malos) somos atraídos y seducidos (Santiago 1:14,15). Los niños no tienen conciencia para pasar por este proceso.”[i]

¿Pero porqué se llega a tal conclusion? Es fácil entender el porque muchos concluyen eso, veámos las razones:

Primero…

1. El Pecado es por definición bíblica ‘violación a la ley de Dios’

2. El Pecado es algo que es producido por la conscupisencia (malos deseos) del hombre

3. El Pecado es activo y no pasivo (se comete ya sea en hecho o pensamiento)

Segundo…

1. Los niños/infantes no han violado la ley de Dios

2. Los niños/infantes no tienen conocimiento del bien y del mal, y no tienen malos deseos

3. Los niños/infantes no han actuado su pecado (ni en pensamiento ni en hecho)

Y además…

1. El Juicio final será basado en las obras de los hombres

1. Dios juzgará a cada uno conforme a sus obras

2. Los niños que mueran antes de alcanzar conocimiento no habrán cometido pecados

Y por eso…

1. Los niños no tienen obras por las que ser juzgados

2. No pueden ser condenados en base a lo que hicieron.

3. Son salvos automáticamente por su pureza y falta de pecado

Bueno, algunas de esas cosas que hempos mencionado arriba son 100% ciertas, y el negar tales cosas es negar la realidad Bíblica. Es cierto que el pecado es definido bíblicamente como la violación a la ley de Dios, es cierto que en el juicio final cada uno sera juzgado conforme a sus obras, etc, etc. Pero esto es solo parte de la verdad. Como vimos anteriormente existe otra realidad acerca del pecado en la Biblia y es la que nos dice que todos los hombres fueron constituídos pecadores a causa del pecado de Adán y no simplemente al momento de cometer el primer pecado como ya lo hemos discutido en detalle anteriormente en este mismo estudio. Ese número de los que fueron muertos en Adán afecta a toda la humanidad e incluye a los niños. Los que murieron por el pecado de Adán son los mismos que pecaron el pecado de Adán (Romanos 5:12,19).

Pecadores de Nacimiento – por Naturaleza

De la experiencia sabemos que todos los niños desde muy temprana edad (tres, cuatro, cinco añitos) mienten ‘como por instinto’, toman lo ajeno, y algunos muestran cierto grado de egoísmo en su relación con otros niños, etc. Y eso, nos es muestra de que son pecadores y que tienen una naturaleza pecaminosa la cual se hace clara aún antes de que ellos lleguen a lo que se considera una edad de conocimiento entre lo malo y lo bueno, la cual se cree que mayormente oscila entre los 11 ó 12 años.

El Salmista, inspirado por el Espíritu nos deja escrito lo siguiente:

Salmos 58

1 Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres? 2 Antes en el corazón maquináis iniquidades; Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra. 3 Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron. 4 Veneno tienen como veneno de serpiente; Son como el áspid sordo que cierra su oído, 5 Que no oye la voz de los que encantan, Por más hábil que el encantador sea.

En verdad que David, en este Salmo está hablando hyperbólicamente pero aun así no podemos dejar escapar el verdadero significado de sus palabras. David nos dice que la maldad en los niños no es producida por el medio ambiente, ni es adquirida cuando estos llegan a un cierto ‘supuesto’ conocimiento del bien y del mal. David afirma que la maldad y la perversidad está en los niños desde su formación. 

Como el veneno está en las serpientes desde su formación y no lo obtienen en tarde en el desarrollo, ni se le es inyectado, ni lo obtiene con la primera mordida, asi tambien los seres humanos. De la misma que trae la serpiente el veneno desde su nacimiento y su conducta es conducta de serpiente desde su principio, así tambien, dice David, los impíos nacen con la mentira y el engaño, con la insensatéz y la pre-disposición a pecar entretejidas a su naturaleza carnal y humana. Como la serpiente es serpiente por naturaleza desde que nace, de la misma manera, el niño es pecador por naturaleza desde que nace. La serpiente no es venenosa cuando muerde, sino que es venenosa aun antes de morder, y el niño no es pecador cuando peca, sino que es pecador antes de pecar. A esto alguien dijo que “los hombres no son pecadores porque pecan, sino que pecan porque son pecadores”.

Así que como vemos, la Biblia nos enfatiza que aparte de la imputación de pecado, los niños tambien heredaron la naturaleza pecaminosa que los impulsa “de continuo solamente hacia el mal desde su Juventud” (Genesis 8:3). El Salmista David atestigua de esta verdad cuando en el Salmo 51 dice “en maldad yo fui formado, y en pecado me concibió mi madre” (v. 5). En este salmo Davíd estaba haciendo una oración de arrepentimiento ante Dios después de haber sido hallado en pecado con Betsabé la esposa de Urias. David estaba confesando “su propio” pecado ante Dios y reconoce que el es pecador desde su formación. El enfoque del salmista no estaba en echar la culpa de su pecado a nadie sino a él mismo. En su humillación, David reconoció su condición de pecador desde el momento en que fue concebido y procuró declarlo al Señor. Davíd habla de esto no en forma de excusa ante Dios sino en forma de humillación reconociendo su malda innata. David NO dice que en la concepción su madre era pecadora, esto no significa que David era un hijo bastardo ni nacido fuera de los lazos matrimoniales. Y aunque sabemos que la madre y el padre de David eran pecadores como hombres que eran, David no está pensando en los pecados de ellos sino en el pecado que el tuvo aun desde su comienzo en el vientre de su madre. Esto significa que cuando el óvulo en la madre de David fue fecundado y ella ‘concibió’, en ese mismo momento la naturaleza pecaminosa estaba presente “en pecado me concibió mi madre”. Luego David dice, “en maldad he sido formado”. La concepción ocurre antes de la formación, David dice que no solamente fue concebido teniendo pecado, sino que durante su formación en el vientre la maldad tambien estaba presente. David fue un hombre ‘conforme al corazón de Dios’. Cuando Jehová desechó a Saul lo hizo porque éste era desobediente y en vez de reconocer su culpa y su pecado, buscaba la manera de justificarse ante Dios. Saúl culpó a Samuel de haber llegado tarde cuando se precipitó ‘locamente’ a ofrecer sacricicio. Cuando fué enviado a la batalla de Amalec y desobedeció, echo la culpa al pueblo y se excusó diciendo que los animales eran para el sacrificio a Dios. Por esa razón Dios dijo que se había buscado alguien que sería rey sobre Israel. Dios dijo que David sería conforme a Su corazón. Así que vemos muy claramente que es inconsistente con el carácter de David el querer enredar la culpa de otros cuando se trata de su pecado. Eso es mas consistente con Saúl que con David. Pero David reconoció su maldad!

Esta verdad no es solo cierta en David sino que es cierta en todos los hombres que son nacidos de mujer y cuyo nacimiento ha sido por intervención de hombre por la relación sexual entre seres humanos.

Job 15

14 ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, Y para que se justifique el nacido de mujer? 

Existen otros textos que respaldan esta enseñanza de que los hombres son pecadores por naturaleza. En el libro de Proverbios dice:

Proverbios 22

15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él. 

Estas palabras confirman una vez mas las palabras de Jesús cuando dijo que “lo que es nacido de carne, carne es”. Los hombres llevan la maldad ligada en el corazón desde sus años tiernos. El apóstol Pablo nos dice algo mas acerca de la naturaleza pecaminosa. Dice que somos hijos de ira “por naturaleza” dando a entender que a causa del pecado que por naturaleza tenemos somos culpables ante Dios.

Efesios 2

1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Pecado desconocido / inconsciente

Algunas personas insisten en que los niños no son ‘culpables’ de pecado o que no son responsables ante Dios hasta que no llegan a la edad donde pueden discernir entre lo bueno y lo malo. Esa es la edad donde ellos adquieren ‘responsabilidad’ y tienen que dar cuenta por sus actos. Esta idea no es directamente enseñada sino que es ‘deducida’ de la Biblia por algunos versos en el AT y por la tradición del pueblo de Israel pero no queremos discutir eso ahora. Lo que sí deseo señalar es que existe “la posibilidad” que los niños aun sin tener conocimiento de pecado, tengan pecados “por comisión” por los cuales tengan que dar cuenta y de los cuales sean culpables. De la misma manera que los mayores pueden cometer pecado sin tener conocimiento, como decia el salmista “los que me son ocultos”. Estos pecados aunque desconocidos a la persona aun así siguen siendo pecados, ya que toda infracción a la ley es pecado aunque se tenga o no se tenga conocimiento.

Pecado Actual vs. Pecado Imputado

Los bebés ó niños pequeños no pecan activamente (con conocimiento) como lo hacen los adultos. Al menos los bebés no tienen conocimiento de lo bueno y lo malo. Así que podemos considerar que los niños NO TIENEN pecado actual. Pero cuando nuestros opositores hablan de pecado se refieren “solamente” a ese, a la rebellion activa y consciente contra ‘la ley de Dios’. Por supuesto que en este punto estamos de acuerdo. Pero ellos no reconocen ó rechazan cualquier idea del pecado imputado, sin embargo la Bilbia es clara que toda la raza humana (incluyendo los bebés y niños pequeños) son pecadores por ‘imputación’ ó ‘declaración divina’. Dios ha establecido que por el pecado de uno (Adán) “los muchos fueron constituídos pecadores” (Romanos 5:19) y tambien dice que “por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12-14) esto nos enseña que cuando Adán pecó, todos los hombres pecaron en el. Ese número ‘todos’ incluye los niños. Así que la culpa del pecado ha sido traspasada a toda la humanidad, los niños incluídos.

Los niños e infantes contados entre los pecadores

Un hecho que no podemos pasar por alto en este estudio tiene que ver con la realidad bíblica de que Dios contó los niños pequenos y los de pecho como impíos junto con sus padres y no solamente eso sino que trajo juicio sobre ellos al igual que los adultos. Este lado de Dios es uno que no nos gusta mucho aceptar pero tenemos que hacerlo ya que la Biblia claramente enseña que Dios no solo castigó de meurte a los adultos sino que en su ira castigó tambien los niños pequeños y los de pecho.

Tenemos en el record bíblico el caso del diluvio. Solo Noé y sus familia se salvaron cuando Dios inundudó la tierra a causa de su pecado. De toda la humanidad de entonces, solo ocho personas fueron salvadas., el resto recibieron el castigo y la ira de Dios incluyendo los niños pequeños y los de pecho. Todos murieron ahogados cuando Dios decidió acabar con la maldad. La vida de estos pequenos no fue perdonada. Tambien tenemos el caso de Sodoma y Gomorra. En esta ciudad no se hallo ni siquiera diez justos. Dios concedió a Abraham que perdonaría la ciudad si allí se encontraban por lo menos diez justos. Es lógico pensar que en estas ciudades habían niños pequeños pero estos sin embargo no cualificaron para ser contados como ‘justos’ por Dios y por lo tanto perecieron junto con sus padres siendo consumidos por fuego del cielo.

En un caso aun mas drástico, vemos como Dios ordena al hombre a que no tenga misericordia ni de hombres, ni mujeres, ni niños ni los de pecho. Dios ordenó a Saul el rey de Israel a que matara todos los habitantes de Amalec a filo de espada incluyendo a estas pequeñas criaturas. 

1 Samuel 15

1 Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová. 2 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. 3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.

Y finalmente vemos que en cierta ocasión el pecado del pueblo de Israel era tanto ante los ojos de Dios al irse a Egipto, desobedeciendo la palabra de Dios por el profeta Jeremías de que no debían ir a Egipto sino permanecer en la tierra de Juda mientras ésta era dominada por Nabucodonosor. Dios amenazó al pueblo de esta manera…

Jeremías 44

6 Se derramó, por tanto, mi ira y mi furor, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y fueron puestas en soledad y en destrucción, como están hoy. 7 Ahora, pues, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vosotros mismos, para ser destruidos el hombre y la mujer, el muchacho y el niño de pecho de en medio de Judá, sin que os quede remanente alguno, 8 haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para vivir, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio a todas las naciones de la tierra?

Tristemente el pueblo de Israel desobedeció a Dios y fue a Egipto y allí mandó Dios los ejércitos de Nabucodonosor rey de Babilonia para hacer juicio contra su pueblo. El pueblo fue que el decidió destruir a manos de nación enemiga castigando así la maldad del pueblo. En este castigo, se incluyeron los niños y los de pecho.

¿Que nos dice esto? Bueno no se nos dice explícimtamente cual fue el destino eterno de los niños pequeños y de pecho que murieron bajo el juicio pero el hecho de que Dios les halla contado junto con los injustos y halla derramado su ira sobre ellos igual que con los grandes nos da mucho que pensar. La ira de Dios está sobre los hijos de desobediencia mientras que los Creyentes (Cristianos) no están bajo condenación. Los hijos de los hombres y mujeres creyentes cuentan con bendiciones que no cuentan los hijos de los incrédulos. Dios dice que los hijos de los cristianos son ‘limpios’ porque pertenecen a la familia de Dios y son santificados por el, pero no así los hijos de los incrédulos quienes Dios dice que nos sucios…

1 Corintios 7

13Y la mujer cuyo marido no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no abandone a su marido. 14Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente; de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mas ahora son santos. 

La palabra ‘inmundos’ se traduce literalmente ‘no limpios’, dando a entender que los hijos de los no-creyentes son ‘sucios’. Ese es el estado natural de todos los hombres, vienen al mundo sucios desde pequeños y necesistan ser purificados por Dios. Los hijos de los creyentes, siguiendo el patrón bíblico, son participes de la familia de Dios y por lo tanto, santos para con Dios. Esto no significa que los hijos (o cónyuge) obtienen salvación o se salvan por la fe de los padres sino que a causa del padre creyente, los hijos son puestos en una relación de pacto (pactal) para con Dios y tienen mayor oportunidad de ser salvos y ser participantes de la promesa de Dios para su pueblo (Hechos 2:39).

Importancia Y Necesidad de la Doctrina

Tanto los que no creen en la culpa de Adán ha sido pasada a todos los hombres como los que creen que solo la consecuencia de Adán fue pasada a todos los hombres tienen un gran problema ante ellos. La Biblia nos dice claramente que solamente hay salvación por medio de Cristo. Todos los que han de ser salvos lo serán por medio de Cristo y su sacrificio en la cruz. La obra de expiación es por Gracia en incluye dos aspectos importantes; Perdón (expiación de pecados), Muerte y Justificación (declarando justo al culpable), redimiendole así de su pecado. 

Hemos visto que Dios nos ha declarado en su Palabra de forma clara y directa y presente que “por cuanto todos los hombres pecaron cuando Adán pecó, la muerte tambien pasó a todos los hombres”. Podemos concluír tambien que Dios no hubiese sido injusto si hubiese enviado a todos los hombres, viejos, jovenes y niños al infierno sin nunca ofrecer oportunidad para salvación a nadie. Legalmente, todos los hombres son culpables y dignos de muerte ycondenación ante Dios. Esto por supuesto, va en contra de nuestras ideas humanas pero es una realidad bíblica. Pero Gloria a Dios quien nos ha dado a su Hijo para que seamos salvos por medio de El. 

Juan 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo aquel que en el cree no se pierda más tenga vida eterna.

Cristo, el Hijo de Dios se encarnó y vivió entre los hombres y fue crucificado en la cruz del Calvario donde llevó nuestros pecados (Isaias 53). Cristo vino a salvar a los impíos y a los pecadores. Esto significa que si Cristo vino por los pecadores, si Cristo vino por los que necesitaban justicia, entonces, siguiendo el pensamiento de los que mantienen que los niños que mueren antes del conocimiento del pecado y que (según ellos) no tienen pecado, podemos concluír tambien que:

Cristo no murió por ellos,

La sangre no fue derramada por ellos,

La Gracia no es para ellos y

La Justificación no es para ellos

No necesitan Redención

Pues todas esas cosas son para los pecadores y esos niños (según ellos) no son pecadores! Cristo dijo bien claramente “los sanos no necesitan medicina sino los que estan enfermos” y si los niños que mueren pequeñitos no tienen pecado (no están enfermos), entonces Cristo (el médico) no les sirve de nada. 

Objeciones Contestadas

1. Pero Jesús dijo que de los niños es el Reino de los cielo

Como ya hemos visto, algunos teólogos y estudiosos de la Biblia de alguna manera han llegado a concluír que la razón por la que Jesús dice eso acerca de los niños, es porque estos pequeños “no son pecadores” y que por lo tal tienen entrada al reino de los cielos. Bueno, esta conclusión aunque a primera vista parece tener cierta razón, no la tiene. Como ya hemos visto arriba los niños si tienen pecado y pueden ser contados como pecadores. Ahora verémos que que esa no fue la razón por la que Cristo dijo “de los tales es el reino de los cielos”. ¿Que queremos decir? Bueno, ya verémos pero antes de continuar, quiero dejar claro que no estamos diciendo que los los niños que mueren pequeños no sean salvos, ni que tengan parte en el reino de Dios. Lo que queremos decir es que la frase de Jesús no tiene nada que ver con que los niños no sean pecadores.

La pregunta de si son pecadores los niños es a menudo contestada por muchos con los sentimientos y emociones de forma rapida y sin pensar. Pero la emoción y la verdad de la Palabra muchas veces no están de acuerdo. Un estudio cuidadoso al contexto del verso donde Jesús nos dice que ‘de los tales es el reino de los cielos” nos dará la contestación a lo que Cristo quizo decir. Es obvio que el verso no dice que los niños no tienen pecado, así que esa idea es ‘impuesta’ a ese verso pero eso NO ES lo que dice la Biblia literalmente. Es obvio que imponer tal idea de ese verso es sumamente impropio y sin base ya que en el verso nada se dice de pecado y segundo porque Cristo explicó lo que quizo decir con esas palabras.

El uso de la palabra ‘de los tales’ (de tal clase, o de tal cosa) refieriendose a los niños tiene ver con los que ‘son como’ ó ‘de los semejantes a’ los niños, de ellos ‘es el reino de los cielos’. Jesús no está hablando de una ‘condición’ sino de ‘disposición’. Cristo dice, que el reino de los cielos es de “los que son semejantes” a los niños. Esta interpretación es consistente con lo declarado por Lucas y Marcos sobre el mismo tema. Ese suceso se encuentra registrado en los tres evangelios…

Mateo 19

13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. 14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. 15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.

Marcos 10

13 Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. 14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. 15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.(1) 16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.

Lucas 18

15 Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron. 16 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. 17 De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Existen ciertas cosas que debemos notar en este texto, primeramente el verso no dice nada sobre si los niños tienen o no tienen pecado, el deducir tal conclusién de ese texto es ‘asunción’ ó quizás digamos ‘una pobre deducción’, tal cosa es bíblicamente insostenible. Cirsto estaba haciendo énfasis, no en el que los niños estaban en un estado ó condición ‘sin pecado’ sino que los niños poseían una cualidad la cual les hacía falta a los adultos que estaban allí. En su primera declaración Cristo haciendo referencia a los niños dice “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”. El verso dice ‘de los tales’ es el reino de Dios. La frase traducida ‘los tales’ la cual en el idioma griego es ‘toioutos’ formada por dos palabras (toi) y (houtos). La palabra ‘toi’es un pronombre que tendría el significado de “el” ó “lo” y ‘houtos’ singifica “ semejante”. Esta palabra significa‘tal’ y se traduce “cosa semejante” en Efesios 5:27; ‘semejante’ en Santiago 4:16.

Jesús estaba haciendo énfasis en una caractéristica en especial que tienen los niños, y por eso el mismo explica a lo que se refiere cuando dice que el reino de los cielos es de los que son semejantes a los niños.

Marcos 10

15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Lucas 18

17 De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Como pueden ver Cristo dice que “de los tales” (quienes son como los niños), de ellos es el reino de los cielos. ¿Porque? Porque en los niños existe ‘disposición’ y humildad para recibir el reino de Dios. Los niños tienen la caracteristica de ‘creer’ lo que se les dice y aceptarlo tal y como se le ha dicho. Esta no fue la única vez que Jesús utilizó los niños como ejemplo, veámos otra narración sobre esto…

Mateo 18 (Mr. 9.33-37; Lc. 9.46-48)

1 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?(1) 2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, 3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.(2) 4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. 5 Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. 

Muy claramente queda establecido que la idea de ser “humilde” es lo que da entrada al reino de los cielos. Esa humildad fue tipificada por medio de un niño. Y Jesús dice que la razón por la que el niño entra al reino de los cielos es “por su humildad”. Después de Jesús dejar claro su mensaje y su demanda a los hombres para que se humillen y se hagan como niños, Jesús dice y “el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe”. ¿A cual niño se estaba refiriendo Jesús en ese entonces? Se estaba refiriendo al ‘adulto’ quien se hace niño, a ese, cualquiera que le reciba, estará recibiendo a Jesús. La humillación es ‘requisito indispensable’ para entrar al reino de los cielos. Jesús dijo en el Sermón del monte “Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres,porque vuestro es el reino de Dios.” (Lucas 6:20). Como vemos, Jesús utilizó otro ejemplo para enseñarnos acerca de la importancia de la humildad. 

El escritor de Lucas, escribió “de los pobres, es el reino de los cielos”. Pero Jesús no está diciendo que por el simple hecho de “ser pobre” ya por eso se entra al cielo. Igual que en el ejemplo de los niños, Cristo no está hablando de “pobreza material” sino de “pobreza espiritual”. El escritor de Mateo nos dice “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” (Mateo 5:3). Los “pobres de espíritu”, de llos es el reino de los cielos. Pobres de espíritu es una forma de decir ‘humildes’, esto es lo opuesto a ‘altivez de espíritu’ lo cual tiene que ver con orgullo.

Pero veamos como sigue hablando Jesús en su ejemplo del niño…

Mateo 18

6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar…. 10 Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. 11 Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. 12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? 13 Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. 14 Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.

Jesús se está refiriendo ya no mas al niño literal que tenía al frente como ejemplo, sino a los niños “humildes” que creen en El. Aquellos “niños” (creyentes) que cuando alguien recibía, estaba recibiendo a Cristo mismo. Jesús dice que esos “pequeños” (creyentes) son las ovejas perdidas que el como el buen pastor vino a buscar y que no es la voluntad del Padre que se pierda uno de ellos. En Mateo 10 donde se narra la historia de cuando Cristo envió a sus doce discipulos predicar, les dijo lo siquiente…

Mateo 10

40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe;(18) y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.(19) 41 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. 42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa

Como vemos, los Creyentes son llamados niños (pequeñitos) por Jesús en mas de una ocasión. Existe un pasaje muy conocido por todos en Mateo 25:40-45 donde Jesús habla otra vez acerca del día de juicio y aquellos que hallan hecho tropezar ‘uno de estos pequeñitos” (los creyentes en el) sera condenado eternamente.

Cristo, no está diciendo que el reino es de los niños como si estos por el hecho de ser niños ganan el cielo de forma automática, sino que es “de los que son como niños”. Jesús no está hablando de una condición en ellos que les merita el cielo, sino de una disposición en ellos “para venir a Cristo” que le abre las puertas del cielo. El reino de los cielos es de los que tienen de la disposición humilde de venir a Cristo. Jesús dijo que los adultos necesitaban ‘hacerse como niños”, eso muy dificilmente quiere decir que los hombres deben de ser sin pecado para entrar al cielo, cosa que es humanamente imposible aun en los que han sido regenerados. Y aun aunque una persona se abstenga de pecar sigue siendo pecadora. Lo que Jesús dice es que los que tienen la disposición (humildad) para recibir el reino de la manera que los niños ‘reciben el reino’, (humildemente) éstos entrarán a el. Los que son como los niños entraran al reino de los cielos.

2. Si los niños nacen con pecado, entonces Jesús tambien nació con pecado

Esta objeción tambien fue presentada por Carlos Finney quien se opuso a la doctrina del pecado original. De hecho Carlos Finney era Pelagiano en toda su Teología[i]. El dice que si se acepta la teoría de que los niños son pecadores ó tienen una naturaleza espiritual, eso significa que Jesús nació con una naturaleza inclinada hacia el pecado. Carlos Finney utiliza el texto donde dice que “Cristo vino en carne” y que el que niega que Cristo vino en carne, el tal es un Anticristo. (2 Juan 7). He aquí la objeción de uno que se opone a la doctrina:

Si la doctrina del pecado original es cierta, una de dos cosas debe ser verdad: o Jesús nació siendo pecador, o el no fue un hombre. Ahora, la Biblia es clara en ambos puntos. Jesús fue un hombre y no tenía pecado. Sabemos, entonces, que la doctrina del pecado original no puede ser cierta. Es un mito y una mentira.[ii]

Bueno, parece que Finney y sus compañeros no entendieron que la palabra carne se utiliza en la Biblia de maneras distintas. Se describe como carne al cuerpo físico visible sinónimo de cuerpo físico. En el libro de 1 Corintios 15 Pablo hace una distinción entre los distintos tipos de carne, carne de animal, carne de aves, etc. pero carne, se refiere tambien a la naturaleza de la persona interior, como una referencia al alma del individuo. Para esto tambien se utiliza la palabra ‘corazón’. Cuando Juan habla de que Cristo vino en carne se refiere a la primera instancia mencionada. Es una referencia al cuerpo físico de la persona. Esto es así porque en el tiempo cuando Juan escribió existían algunos que negaban que Cristo vino al mundo en un cuerpo de carne y hueso. Los Agnosticos creian que el cuerpo humano era malo y que como sería possible que Cristo viniera a morar en un cuerpo de carne cuando la carne física es tan baja y tan despreciable. Por eso Juan habla acerca de que debemos de aceptar y creer que Cristo vino en carne. Esto tambien habla de su resurrección. Cuando Cristo se levantó de los muertos, lo hizo con un cuerpo de carne y no de forma espiritual. En el libro de Hebreos dice “por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, el tambien participó de lo msimo” (Hebreos ). Esto nos enseña que Cristo vino en cuerpo físico. 

Cristo vino en cuerpo de carne y sangre pero no tuvo pecado. Era necesario que Cristo como el Segundo Adán viniese ‘en semejanza’ al primer Adán. El primer Adán fue creado ‘recto’ y sin ‘pecado; pero el se apartó del mandamiento y cayó en condenación. Cristo tambien vino con un espíritu ‘recto’ y sin ‘pecado’. Cristo no tuvo una naturaleza pecaminosa porque Cristo no fue hijo de hombre alguno sino que Maria fue embarazada por el Espíritu Santo. Dios se encargó de que el espíritu que había puesto en Cristo no estuviese contaminado por la naturaleza pecaminosa de los hombres. Cristo tomo el espíritu (alma) de Dios pura limpia y sin pecado. Ahora, yo creo que el cuerpo físicio de Jesús sí fue provisto por María quien lo cargó en su vientre por el tiempo necesario hasta que le dio a luz. Por esa razón, la naturaleza de Cristo no fue pecaminosa.

3. Solamente la muerte de Adán fue pasada a toda la descendencia incluyendo niños pero estos no tienen culpa en el pecado de Adán por eso los niños son sin pecado y son salvos.

Esta objeción es parecida (aunque no igual) a la presentada en la Teoría de la Imputación Media. Se nos dice que los niños recién nacidos heredan la muerte de Adán pero no su pecado ni su depravación (naturaleza pecaminosa). Los niños nacen espiritualmente muertos pero ‘parcialmente depravados’. Imaginese eso. La separación de Dios por estar muertos no es completa sino parcial. Esta interpretación en esencia sostiene que “los sordos casi oyen”, “los ciegos casi ven” y “los muertos estan casi vivos”. Esta teoría cree en solo una parte (la mitad) de la doctrina del pecado original. Cree que el pecado no es imputado pero que la muerte espiritual y física es heredada por todos los hombres, niños incluídos. Esta posición mantiene que los niños son condenados mientras son inocentes. Reciben el castigo y la condenación al mismo tiempo que son sin culpa. 

Esta interpretación es una clara oposición no a la doctrina del pecado original sino a la Biblia. Dios ha establecido que “la paga del pecado es la muerte” (Romanos 6:23a). La doctrina del “Pecado Original“ enseña que a todos los hombres le ha sido imputados el pecado de Adán y han recibido la naturaleza pecaminosa y de esa manera son hechos culpables y pueden recibir entonces ‘justamente’ la condenación del pecado, la muerte física, espiritual, “…por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12d)

¿Cómo se Salvan los niños?

¡Por Gracia! Por ser pecadores ante Dios, tanto los adultos como los niños pequeños dependen totalmente de la misericordia de Dios y la obra redentora de Cristo en la cruz del Calvario para su salvación eterna. Jesús dijo ‘dejad los niños venid a mi” indicando la necesidad que tienen estos de venir a Cristo para salvación. Los únicos que tienen esta necesidad son los pecadores y los niños ciertamente cualifican para eso. Podemos confiar que los niños que no puedan ejercer fé en Cristo y mueren antes de poder hacerlo, son salvados por la Gracia infinita de Dios quien regenera y salva estas criaturas antes de su muerte para que sean partícipes con el en Gloria. La salvación de los infantes muertos no depende de su propia pureza natural ni su falta de culpabilidad sino de la grande misericordia que Dios extiende a aquellos que estan en desventaja como lo son tambien los incapacitados mentales. Confiamos y creemos que Dios es justo y castiga el pecado pero tambien creemos que Dios es misericoridioso mas que todos nosotros y que ha de hacer siempre lo que es correcto y ha de obrar misericordiosamente. En eso confiamos. AMEN!