Como se salvaban en el AT

ESTE TEMA, NUNCA LO HE DADO. PERO...UN USUARIO DE FACEBOOK ME PREGUNTO...QUE COMO SE SALVABAN LAS PERSONAS ENTES DE QUE VINIERA CRISTO, O SEA, ANTES DE QUE DIOS CREARA EL NUEVO PACTO...BUSCANDO EL TEMA, LE DI LA RESPUESTA, Y DESPUES MI CORAZON QUISO PONER EL MISMO TEMA EN MI PAGINA.


¿Cómo fue salvada la gente antes de que Jesús muriera por nuestros pecados?

Desde la caída del hombre, la base de la salvación siempre ha sido a través de la muerte de Cristo. Ninguno, ni antes de la cruz, o desde la cruz, pudo haberse salvado sin ese evento central de la historia del mundo. La muerte de Cristo pagó la pena por los pecados pasados de los santos de Antiguo Testamento y los futuros pecados de los santos del Nuevo Testamento.

El requerimiento para la salvación ha sido siempre la fe. El objeto de esa fe salvadora siempre ha sido Dios. El salmista escribió, “Bienaventurados todos los que en Él confían” (Salmo 2:12). Génesis 15:6 nos dice que Abraham creyó a Dios y eso fue suficiente para que Dios se lo contara por justicia (ver también Romanos 4:3-8). El sistema de sacrificios del Antiguo Testamento no quitaba el pecado, como claramente lo enseña Hebreos 9:1-10:4. Lo que sí hacía, era apuntar hacia el día en que el Hijo de Dios derramaría Su sangre por el pecado de la raza humana.

Lo que ha cambiado a través de los tiempos, es el contenido de la fe en el creyente. Los requerimientos de Dios en cuanto a lo que debemos creer, se basa en la cantidad de revelación que Él ha dado a la raza humana a partir de entonces. A esto se le llama revelación progresiva. Adán creyó en la promesa que Dios le dio en Génesis 3:15 de que la Simiente de la mujer conquistaría a Satanás. Adán lo creyó, y lo demostró por el nombre que le dio a Eva (v.20) y el Señor indicó Su inmediata aceptación al cubrirlos con pieles de animal (v.21). Hasta ese punto, fue todo lo que Adán supo, pero él lo creyó.

Abraham le creyó a Dios, de acuerdo a las promesas y nuevas revelaciones que Dios le dio en Génesis 12 y 15. Antes de Moisés, no existía ninguna Escritura, pero la raza humana era responsable por lo que Dios ya le había revelado. A través del Antiguo Testamento, los creyentes tenían la salvación porque ellos creyeron que Dios algún día se encargaría del problema de su pecado. Hoy, nosotros miramos para atrás creyendo que Él ya se encargó de nuestros pecados en el Calvario (Juan 3:16Hebreos 9:28).

¿Qué hay de los creyentes en los días de Cristo, anteriores a la cruz y resurrección? ¿Qué creían ellos? ¿Entendían ellos la obra completa de Cristo muriendo en la cruz por sus pecados? Ya avanzado Su ministerio, “... comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.” (Mateo 16:21) ¿Cuál fue la reacción de sus discípulos a esta declaración? “Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.” (16:22)

Pedro y los demás discípulos no conocían la verdad completa, aún así ellos fueron salvados porque creyeron que Dios se encargaría del problema de su pecado. Ellos no sabían exactamente cómo Él llevaría a cabo esto; no sabían más de lo que Adán, Abraham, Moisés o David conocían, pero ellos creyeron a Dios. Hoy, tenemos más revelación de lo que tuvo toda la gente que vivió antes de la resurrección de Cristo. Conocemos toda la obra completa. “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo...” (Hebreos 1:1-2) Nuestra salvación aún se basa en la muerte de Cristo, nuestra fe es aún el requerimiento para la salvación, y el objeto de nuestra fe sigue siendo Dios. Hoy, para nosotros el contenido de nuestra fe es que Cristo murió por nuestros pecados, que Él fue sepultado, y que Él resucitó al tercer día (1 Corintios 15:3-4).

¿De qué manera se salvaban las personas en el Antiguo Testamento?

Una de las preguntas más comunes al momento de hablar del tema de la salvación en la Biblia es el cómo los creyentes en el Antiguo Testamento encontraban salvación. Si decimos que solo hay un mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5), solo hay un camino para llegar a Dios (Juan 14:6), y que ambos se encuentran en la persona de Jesucristo, entonces ¿cómo se salvaba la gente antes de que Cristo viniera? Esta es una pregunta sumamente válida, especialmente para aquellos que están tratando de hacer sentido de la historia de redención que se revela en las Escrituras y quieren entender la continuidad entre ambas partes de la Biblia. Sin embargo,  también es una de las preguntas que es mas propensa a recibir respuestas incorrectas.

 

Por ejemplo, una de las respuestas más comunes a esta pregunta es que Dios obraba de manera diferente en el Antiguo Testamento que la manera en que obraba en el Nuevo Testamento. Mientras que en el Nuevo Testamento tenemos el evangelio de Jesucristo y salvación por gracia, en el Antiguo Testamento la gente se salvaba por sus obras; por su obediencia a la ley de Dios. La razón por la que cambia en el Nuevo Testamento según estas personas es que Dios vio que la manera en la que él había determinado salvar a su pueblo no era la mejor, por lo tanto tuvo que dispensar una nueva forma en la que los mismos pudiesen ser salvos, la misma siendo por medio de la fe en Cristo Jesús. Ahora, aun si ignoramos el hecho de que esto no solo obvia la presencia del evangelio en el Antiguo Testamento, sino que presenta a un Dios cuyo “plan A” no funciono, de modo que tuvo que utilizar un “plan B” para redimir a los suyos, la premisa en si es defectuosa en varias partes. Primero que nada  la ley no podía salvar a nadie, puesto que nadie podía cumplirla con la perfección que Dios requiere. Por eso es que la Biblia enfatiza que la ley vino a ser maldición a los que dependían de la misma, puesto que aun la más mínima falla te hace culpable de que haberla quebrantado en su totalidad y te condena ante Dios (Gálatas 3:10). No solo eso, sino que el propósito de la ley nunca fue salvar a nadie, sino de servirnos como un guía para llevarnos a Cristo, a fin de que halláramos salvación en El (Gálatas 3:24). Fuera de todo esto, la Biblia hace claro de que la sangre de toros y machos cabríos no tenía poder para salvar a nadie o perdonar pecados (Hebreos 10:4), sino que el propósito de los sacrificios en el Antiguo Testamento era para servir como sombra o imagen de la realidad que Cristo iba a llevar a cabo con su sacrificio en la cruz (Hebreos 9:9-14; Hebreos 9:23-28; Hebreos 10:1). Entonces, si los creyentes en el Antiguo Testamento no se salvaban por las obras de la ley o sacrificios que pudiesen hacer, ¿cómo se salvaban?

 

El apóstol Pablo nos da la respuesta a esta pregunta, utilizando como ejemplo una de las figuras más importantes del Antiguo Testamento, el patriarca Abraham. En Romanos 4:3 nos dice: “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.” ¿Cómo encontró salvación Abraham en el Antiguo Testamento? ¿Acaso fue por sus obras y obediencia? No. La Palabra nos dice que Abraham le creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Él puso su fe en las promesas de Dios y fue declarado justo delante de Él. Abraham evidencio lo que la Biblia constantemente repite, que el justo por su fe vivirá (Habacuc 2:4; Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38, etc.). Ahora, alguien podría decir que, aunque Abraham fue justificado por su fe en las promesas de Dios, no fue hecho justo por creer en Jesucristo como nosotros, por lo tanto en el Antiguo Testamento se salvaban de una manera diferente. La razón por la cual esto es falso y no es diferente es que en la persona de Jesucristo era que Dios iba a llevar a cabo las promesas que le había hecho a Abraham (Efesios 2:11-22; Gálatas 3:13-16), por lo tanto indirectamente Abraham estaba poniendo su fe en Cristo. Abraham no tenía toda la información detallada de como Dios iba a llevar a cabo lo que le prometió, y ciertamente no vio el cumplimiento de esas promesas en vida, sin embargo le creyó a Dios y siguió adelante, con la confianza y expectativa de lo que había de venir (Hebreos 11:13). Es por eso que Jesús podía decir en Juan 8:56:”Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó,” aun cuando físicamente Jesús no estaba allí y Abraham murió siglos antes de su venida. De modo que, ya sea indirectamente o directamente, la Biblia nos muestra que solo hay un medio en la que somos salvos y es por medio de Cristo Jesús. Mientras que nosotros como creyentes miramos hacia el pasado, hacia el cumplimiento de las promesas de Dios en la persona de Jesucristo y su obra salvífica en la cruz del calvario, Abraham y los creyentes del Antiguo Testamento miraban hacia el futuro, depositando su esperanza en el hecho de que Dios iba cumplir lo que les había prometido, a pesar de no tener todos los detalles de cómo Dios lo iba a llevar a cabo, pero confiando que si Dios lo prometio, el lo hara.


¿Cómo fueron los santos del Antiguo Testamento salvos?

Los santos del Antiguo Testamento fueron salvos de la misma forma como fueron/son salvos los del Nuevo Testamento: Solamente por la fe.

  • Romanos 4:3-8: "Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. 4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. 6 Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, 7 diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos. 8 Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.”

Como puede ver, la Biblia nos dice que Abraham fue justificado por fe:

  • Romanos 5:1: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;"
  • Efesios 2:8-9: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe."

Esto es, su fe es contada como justicia: ver el versículo 4 en el anterior pasaje. Ellos fueron salvos por fe sólo por creer en el Mesías en quien habían creído: Ellos sabían que Él venía como estaba profetizado.

También el Espíritu Santo estaba en los tiempos del Antiguo Testamento de la misma forma como en los tiempos del Nuevo Testamento. Considere el Salmo 51:11: "No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu."

Dios no cambió la forma como las personas serían salvas en el Nuevo Testamento. Esta salvación siempre ha sido por fe. En el caso de las personas del Antiguo Testamento, ellos miraron hacia delante: hacia el Mesías. Nosotros miramos hacia atrás, y vemos la cruz.


¿Cómo se Salvaba la gente en el Antiguo Testamento?

Algunos cristianos creen que las personas del Antiguo Testamento se salvaban por la ley y que los del Nuevo Testamento se salvaban por la gracia. ¿Pero que dice la Biblia? Leamos Tito 2:11: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”, se nos dice que la gracia de Dios se ha manifestado a todos los hombres, eso incluye a las personas del Antiguo Testamento.

¿Entonces cómo se salvaban las personas del Antiguo Testamento?

Se salvaban por la gracia de Dios, por ejemplo, Adán y Eva debían morir porque desobedecieron a Dios, pero en Génesis 3:21 dice: “ Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.” y en Gálatas 3:27 encontramos: “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”. Entonces para conseguir dos pieles tuvieron que morir dos corderos y esos corderos simbolizaban a Cristo. Leer también Juan 1:29; 1 Pedro 1:18-20.

Elena de White lo describe asi: “Mientras mataba a la inocente víctima temblaba al pensar que su pecado haría derramar la sangre del Cordero inmaculado de Dios. Esta escena le dio un sentido más profundo y más claro de la enormidad de su transgresión, que nada sino la muerte del querido Hijo de Dios podía expiar.” PP, pag. 48

A Caín y Abel Dios les pidió que trajeran corderos, pero en Genesis 4:1-5 Caín trajo del fruto de la tierra lo que representaba una justificación por obras, por otro lado, Abel trajo el cordero que simbolizaba a Cristo, lo cual significaba la justificación por la fe en Cristo. Leer también Hebreos 11:4, 9:22; 1 Pedro 1:19.

El Espíritu de Profecía se refiere a esto: “Pero Caín, desobedeciendo el directo y expreso mandamiento del Señor, presentó solamente una ofrenda de frutos. No hubo señal del cielo de que este sacrificio fuera aceptado. Abel rogó a su hermano que se acercara a Dios en la forma que él había ordenado; pero sus súplicas crearon en Caín mayor obstinación para seguir su propia voluntad. Como era el mayor, no le parecía propio que lo amonestara su hermano, y desdeñó su consejo. Caín se presentó a Dios con murmuración e incredulidad en el corazón tocante al sacrificio prometido y a la necesidad de las ofrendas expiatorias. Su ofrenda no expresó arrepentimiento del pecado.”

Genesis 6:8 nos dice que Noé halló gracia en los ojos de Jehová y en Génesis 8:20 podemos ver que Noé edifico un altar a Jehová y ofreció holocaustos.

En Génesis 22 Dios le dijo a Abraham que sacrificará a su hijo Isaac, pero el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo y le dijo que no le hiciera nada al muchacho. En el versículo 13 encontramos que Abraham vio un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos, el cual tomo y ofreció en holocausto en lugar de su hijo que debía morir, pero en su lugar murió el cordero que representaba a Cristo.

En el Antiguo Testamento los hombres y las mujeres eran salvos por el Cristo que vendría. Cada cordero sacrificado apuntaba hacia la venida del Mesías. En el Nuevo Testamento los hombres y las mujeres son salvos por el Cristo que ha venido.

 

Jesús es el único medio de salvación. Hechos 4:12


Puesto que las personas del Antiguo Testamento vivieron mucho antes de la venida de Cristo, ¿cómo podían ser salvas?

La gente siempre ha sido salva por la fe en Dios y no por el mérito ganado a través de las buenas obras (Hebreos 11:6).

La Biblia es clara en cuanto a que Abraham, el padre del pueblo judío, fue salvo por la fe. Las Escrituras dicen: “Y creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia” (Romanos 4:3). Aunque Abraham no sabía exactamente cómo iba Dios a proveer un Salvador un día, hizo una profunda afirmación acerca de la capacidad de Dios de proporcionar un sustituto cuando se preparaba para sacrificar a su hijo Isaac en el monte Moriah (Génesis 22:8).

El principio de salvación por la fe continuó bajo la ley mosaica. Puesto que nadie podía satisfacer perfectamente las exigencias de la ley, ésta trajo conocimiento del pecado y de lo irremediable de la condición humana (Romanos 3:9-237:7-14Gálatas 3:19-25). Sus provisiones de sacrificios humanos fueron una revelación más de la gravedad y la fealdad del pecado. Pero la provisión del sacrificio también señaló al Calvario y la provisión de la gracia de Dios. David, quien vivió bajo la ley 1.000 años antes de Cristo, conocía bien el poder de la gracia de Dios, experimentando el perdón y la salvación por medio de la fe (Salmo 32:1-5Romanos 4:6-8).

La fe en Dios siempre ha involucrado confianza en que Dios de alguna forma proveería el perdón de pecados. La fe siempre esperó la venida de Cristo y Su sacrificio por nosotros. Los creyentes del Antiguo Testamento ofrecían sacrificios como expresión de su fe. En sí mismas, las ofrendas de sacrificio nunca pudieron quitar el pecado. Sin embargo, cuando se ofrecían por fe, Dios las aceptaba porque señalaban a Jesucristo, el único sacrificio digno de expiar todos los pecados del mundo (Hebreos 10:1-17).