¿Quien era Mahoma?


Profeta de los mulsumanes, y que usan como mediador entre su dios y los hombres.


Para los musulmanes, la victoria de Badr resultaba una ratificación divina de que Mahoma era un legítimo profeta. ... Después de la muerte de su esposa, Mahoma contrajo matrimonio con Aisha, la hija de su amigo Abu Bakr (quien posteriormente se convertiría en el líder de los musulmanes tras la muerte de Mahoma).

Falsos Maestros: Mahoma

El falso maestro

Mahoma nació alrededor del año 570 en La Meca, que hoy es la nación de Arabia Saudita. Esta era una zona donde había una población significativa de cristianos y Judíos, así que había acceso a las Escrituras y a las enseñanzas del Antiguo y el Nuevo Testamento. Los musulmanes afirman que Mahoma era un descendiente directo de Ismael, y por lo tanto de Abraham, aunque la única evidencia para apoyar esta declaración proviene a través de la tradición oral. El padre de Mahoma murió antes de que naciera y su madre lo envió, siendo aún un niño, a vivir en el desierto con los beduinos, con el fin de familiarizarse con las tradiciones árabes. Mientras estaba en el desierto se dice que se encontró con 2 ángeles que le abrieron el pecho y limpiaron su corazón con nieve, enseñanza simbólica del Islam que dice que fue purificado y protegido de todo pecado.

Mahoma regresó a La Meca no mucho tiempo después de eso. Su madre falleció cuando él tenía 6 años y quedó bajo el cuidado inmediato de su abuelo y luego de su tío. A los 25 años se casó con una mujer rica de La Meca quien era 15 años mayor que él.

A la edad de 35, Mahoma se había convertido en un hombre muy respetado en La Meca, en gran parte debido a su piedad. Solía ir al desierto para meditar y orar, y en uno de estos retiros, a la edad de 40, él dice haber sido visitado por el ángel Gabriel. Fue allí donde recibió los inicios de la revelación que se convertirían después en el Corán. Este proceso de revelación, el cual fue a veces mediado a través de Gabriel y otras veces llegó directamente a su corazón, tuvo una duración aproximada de 23 años, y terminó poco antes de su muerte.

Alrededor de la edad de 50 años Mahoma tuvo otra experiencia espiritual más significativa. Una noche fue llevado por Gabriel a Jerusalén, y desde allí subió a la misma presencia de Dios. En el camino al trono se encontró con profetas anteriores, como Moisés y Jesús. Según la enciclopedia Británica, “Mahoma afirma haber recibido el tesoro supremo del conocimiento mientras se ponía en pie y se postraba ante el trono divino. Dios también le reveló el fin de las cosas y el número de oraciones islámicas diarias”.

La religión de Mahoma no fue recibida alegremente por todos los que le rodeaban. Él experimentó oposición en La Meca, y algunos de sus seguidores incluso enfrentaron persecución por seguirle. En el año 621, la ciudad de Yathrib le pidió a Mahoma que se hiciera su líder, con la esperanza de que podría poner fin a una larga batalla por poder entre tribus de la ciudad. El 25 de septiembre del año 622, Mahoma llegó a la ciudad, cambió el nombre a Medina, y se aseguró que el Islam se convirtiera en la norma religiosa y social establecida, con él mismo como juez supremo e intérprete. También fue en este año que el Islam se definió explícitamente como puramente monoteísta y Abrahámico.

En poco tiempo, los que se habían opuesto a Mahoma en La Meca tomaron la determinación de aplastar el levantamiento del Islam en Medina. Lo que siguió fue muchos años de batallas tanto de auto-defensa como de conquista, cuando intentaba unir a toda Arabia bajo la bandera del Islam. Su ambición de extender el Islam lo llevó a muchos grandes éxitos.

“Para el año 631 Mahoma había traído a su fin ‘la edad de la ignorancia’, como los musulmanes llaman la época pre-islámica en Arabia. Él unió a los árabes por primera vez en la historia bajo la bandera del Islam y quebró los lazos tribales como los enlaces finales entre un árabe y la sociedad que le rodea. Aunque las relaciones tribales no estaban totalmente destruidas, fueron ahora trascendidas por un vínculo más potente basado en la religión”, Británica. 

En el año 632 Mahoma se enfermó, y tres días más tarde, un 8 de junio, falleció. Fue enterrado en su casa en Medina.

Su falsa enseñanza

La enseñanza de Mahoma se encarna en el Corán. Debido a que Mahoma es la única fuente del Corán, y porque se dice que la conoció, creyó y obedeció mejor que nadie, tenemos poca dificultad para saber exactamente lo que él enseñó. Entre muchas enseñanzas heterodoxas en el Corán, la más significativa puede ser su tergiversación de Jesús.

Mahoma y el Corán enseña muchas cosas verdaderas acerca de Jesús, como su nacimiento virginal y milagros, y por esta razón los musulmanes dicen honrar a Jesús. Pero en realidad niegan la realidad más profunda y verdadera acerca de Él, y de esa manera le disminuyen y le deshonran. En lugar de celebrarle como el Hijo de Dios, le degradan a la posición de simple profeta, no más grande que Moisés o Noé o Abraham … o Mahoma mismo. “Cristo, el hijo de María, no es más que un mensajero; muchos fueron los mensajeros que le precedieron. Su madre era una mujer de verdad” (Sura 5:75; cf. 5: 116-120).

Además, el Corán afirma que, de hecho, Jesús no fue crucificado. En cambio, según la mayoría de las interpretaciones, se hizo pasar a otra persona por Él y esa persona fue asesinada en su lugar, mientras que Jesús escapó y fue llevado al cielo sin morir. “Y dijeron: Hemos matado al Mesías Jesús hijo de María, el Mensajero de Dios. Ellos no lo mataron, ni le crucificaron, a pesar de que se les hizo creer de esta forma a ellos; los que no estaba de acuerdo con él están llenos de dudas, sin conocimiento para seguir, sólo suposición: ellos ciertamente no lo mataron. Por el contrario, Dios lo resucitó para sí. Dios es todopoderoso y sabio” (Sura 4: 157-158).

Seguidores y adherentes modernos

Todos los musulmanes, del pasado y del presente, que creen en el Corán se aferran a estas mismas enseñanzas falsas acerca de Jesús. Todavía creen lo que Mahoma enseñó. De esta manera, hay algunos 1,6 billones de sus seguidores en el mundo hoy y juntos abarcan el 23% de la población mundial.

¿Qué dice la Biblia al respecto?

La Biblia es clara en que Jesús era en verdad un profeta (Mt. 13:57Dt. 18:15), pero Él era mucho más que eso. Él es y era el Hijo de Dios mismo

 Solo si Jesús era divino y humano sería Él capaz de presentarse como mediador entre Dios santo y el hombre pecador.

La Biblia también deja claro que Jesús no se salvó de la cruz. La voluntad de Dios Padre para Él era crucificarle, y Jesús, en la mayor demostración de amor y obediencia de la historia, aceptó y bebió la copa amarga de la ira de Dios (Is. 53: 9-10Fil. 2: 8-11). Él sí ascendió a los cielos, pero solo después de morir realmente, y en realidad murió y solo después de realmente morir fue que resucitó de entre los muertos (Hch.1: 1-39).


Dos simples pruebas de que Mahoma fue un falso profeta

Lo que deben saber los cristianos acerca del Corán
"Pero el profeta que se atreva a hablar en mi nombre y diga algo que yo no le haya mandado decir, morirá"- dice el Señor (Deuteronomio 18, 20).
"Yo he inventado cosas en contra de Dios y le he achacado a Él palabras que no ha hablado"Mahoma (Al-Tabari 6, 111).
Mahoma pregonaba que tanto las escrituras judías como las cristianas habían predicho su venida (v.g, Qur'an 7, 157). Esto ha llevado a los apologistas musulmanes a escudriñar el Antiguo y el Nuevo Testamento en busca de pasajes que se refieran a su profeta.
Mientras que toda la evidencia bíblica ofrecida por los musulmanes en apoyo de su profeta parece terriblemente tensa a los no musulmanes y ha sido ampliamente refutada una y otra vez, sigue siendo común oír decir a los musulmanes que la Biblia habla acerca de Mahoma.
La "profecía" más popular acerca de Mahoma se encuentra en Deuteronomio 18, según los musulmanes. Es bastante irónico, entonces, el saber que, según Deuteronomio 18, Mahoma no puede ser un posible profeta. Como veremos, esto pone a los musulmanes en una posición incómoda y ayuda a mostrar los extremos a quienes se esfuerzan por defender a su profeta.
El propósito de este artículo es demostrar, sobre la base de las opiniones de los musulmanes incluyendo su fundamento en Deuteronomio 18, que Mahoma era un falso profeta. Voy a comenzar por presentar dos argumentos en contra de la profecía de Mahoma y continuaré defendiendo cuidadosamente dichos argumentos. Una vez que haya demostrado que los argumentos son sólidos, me referiré brevemente a discutir las opciones disponibles para los musulmanes quienes quieren rechazar la conclusión obvia.
  1. LAS DEDUCCIONES DE DEUTERONOMIO
Hay dos elementos a tomar en cuenta cuando se examinan los argumentos deductivos: la lógica válida y las premisas verdaderas. Decir que un argumento deductivo es válido es decir que, debido a la formulación lógica, las verdaderas premisas siempre llevarán a la verdadera conclusión. La forma más básica de argumento es el silogismo, y la forma de validez más básica del silogismo es el Modus Ponens. La forma lógica de los argumentos que siguen es el Modus Ponens, por lo tanto todas ellas son lógicamente válidas:
ArgumentA—falsos dioses y falsos profetas
  • A1. Si una persona habla en nombre de falsos dioses, esa persona es un falso profeta.
  • A2. Mahoma habló en nombre de falsos dioses.
  • A3. Por lo tanto, Mahoma fue un falso profeta.
ArgumentB—falsas revelaciones y falsos profetas
  • B1. Si una persona entrega una revelación que no viene de Dios, esa persona es un falso profeta.
  • B2. Mahoma entregó una revelación que no vino de Dios.
  • B3. Por lo tanto, Mahoma fue un falso profeta.
Ya que la lógica de ambos argumentos es válidalas verdaderas premisas siempre llevarán a una verdadera conclusión. De hecho, si las premisas de estos argumentos son verdaderas, Mahoma fue un falso profeta. Pero volvamos a examinar de forma cuidadosa nuestras premisas.
  1. DEFENSA DE LAS PREMISAS A1 Y B1
A1 y B1 parecen ser muy intuitivamente obviasEs decir, parece estar claro que si una persona habla en nombre de falsos dioses o entrega revelaciones que no vienen de Dios, esa persona no puede ser un verdadero profeta. Sin embargo, apelando a la Biblia para fortalecer su fe en Mahoma, los musulmanes dan por sentado, sin darse cuenta, que A1 y B1 son verdaderas.
Deuteronomio 18 sirve como fundamento del "argumento de profecía bíblica" del Islam usado por generaciones de musulmanes para probar que Mahoma fue un verdadero profeta. De hecho la Breve Guía Ilustrada para Comprender el Islam usa a Deuteronomio 18 como su evidencia primaria de que la Biblia habla de Mahoma. Su autor, I. A. Ibrahim, dice: "Las profecías bíblicas sobre la venida del Profeta Mahoma son evidencias de la verdad del Islam para las personas que creen en la Biblia".
En Deuteronomio 18, Moisés declara que Dios le dijo: "Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande. Si alguien no presta oído a las palabras que el profeta proclame en mi nombre, yo mismo le pediré cuentas" (Deut. 18, 18-19).
El libro del señor Ibrahim continúa con la afirmación de que Mahoma cumplió esta profecía de varias formas. Aunque estas afirmaciones han sido refutadas hasta la saciedad, simplemente diré que los musulmanes dan por sentado que la cita bíblica de Deuteronomio 18, 18-19 es una profecía milagrosa inspirada por Dios. Seguramente entonces no podemos ignorar el versículo siguiente donde Dios dice: "Pero el profeta que se atreva a hablar en mi nombre y diga algo que yo no le haya mandado decir, morirá" (Deuteronomio 18, 20).
Aquí tenemos dos criterios para detectar un falso profeta:
  • 1.- La entrega de una revelación que Dios no ha "mandado hablar", y
  • 2.- Hablar "en nombre de otros dioses"
Puesto que los musulmanes que apelan a la llamada "profecía bíblica" de Mahoma le han dado a este pasaje su sello de aprobación, no pueden negar la verdad de A1 y B1. Resumiendo, los musulmanes han apelado al pasaje de Deuteronomio 18 el cual supone las premisas A1 y B1. Por lo tanto, según las demandas de los musulmanes, la primera premisa de cada una de las deducciones del Deuteronomio es cierta.
  1. DEFENSA DE LAS PREMISAS A2 Y B2
Hemos visto que, según un pasaje considerado por muchos musulmanes como revelación divina, una persona que lo mismo pronuncie un mensaje que no viene de Dios o hable en nombre de los falsos dioses, debe ser un falso profeta. Pero esto significa que Mahoma fue un falso profeta, ya que hizo ambas cosas cuando pronunció los infames "Versos Satánicos".
Conocemos sobre los Versos Satánicos, no por las fuentes cristianas o judías, sino por los antiguos escritos islámicos. Encontramos algunas cuentas de los Versos Satánicos en las primeras fuentes como Ibn Ishaq, Wakidi, Ibn Sa', Al-Tabari, Ibn Abi Hatim, Ibn al-Mundhir, Ibn Mardauyah, Musa ibn 'Uqba y Abu Ma'shar.
Según el gran erudito musulmán Ibn Hajar, tres relaciones de trasmisión (isnad) en estas cuentas "satisfacen la condiciones necesarias para un informe auténtico". Además, Sahih al-Bukhari, la fuente más confiable del Islam sobre la vida de Mahoma, da una confirmación de forma indirecta sobre el suceso (Número 4862). Más allá de esto, fueron revelados ciertos versos del Corán (17, 73-5 y 22, 52-3) en respuesta a la caída vergonzosa de Mahoma en el politeísmo.
Por tanto, tenemos evidencias históricas convincentes de que el relato es auténtico (para una discusión detallada de la evidencia de los Versos Satánicos, consulte Mahoma y los Versos Satánicos). De hecho, el método histórico prácticamente garantiza la legitimidad del relato. Los historiadores, examinando la vida de líderes y figuras religiosas, emplean lo que se conoce como el "Principio de la Vergüenza", un principio que también lleva mucho peso en las investigaciones legales. La profesora de leyes, Annette Gordon-Reed, resume el principio de la siguiente manera: "Se considera que las declaraciones en contra del interés tienen un alto grado de credibilidad a causa de la presunción de que la gente no inventa mentiras con el fin de hacerse daño sino que mienten para ayudarse a sí mismos". Aplicando el Principio de la Vergüenza, a las cuentas de los Versos Satánicos, vemos inmediatamente que los musulmanes no se han inventado esta historia ya que no pondrían en tela de juicio la confianza en Mahoma. También vemos que la historia no podría haber sido inventada por los no musulmanes porque, si estos la hubieran inventado, los musulmanes habrían expuesto el origen de la historia en lugar de defenderla desde sus inicios.
Es demasiado difícil ignorar la evidencia de la fiabilidad general en las cuentas musulmanas con relación a los Versos Satánicos. Con esto en mente, vamos a considerar un breve recuento de lo sucedido, sobre la base de la Historia de Al-Tabari.
Según Al-Tabari, cuando el mensajero de Dios vio cómo su tribu le dio la espalda a él y se entristeció al verla rechazar el mensaje que él le había traído de parte de Dios, deseó en su alma que algo viniera por parte de Dios para que lo reconciliara con su tribu. En su amor por su tribu y su afán por su bienestar, le hubiera alegrado si algunas de las dificultades que ellos le crearon hubiesen sido menos duras. Se debatió dentro de sí mismo y fervientemente deseó tal cosa, que entonces Dios le reveló: "Por la estrella cuando se pone, tu compañero no cometió ningún error, ni quedó engañado, ni habló de (su propio) deseo...Y cuando llegó a las palabras: ¿Has pensado en Al-Lat y Al-Uzza y en Manat, la tercera, la otra? Satanás puso en su lengua, a causa de sus debates internos y lo que quiso traer a su pueblo, las palabras: Estas son las grullas de alto vuelo, en verdad su intercesión es aceptada con aprobación (Al-Tabari, párrafo 108).
Los politeístas se alegraron de que al fin Mahoma hubiera aprobado a sus dioses. Para devolver la amabilidad, ellos "se postraron a causa de la referencia a sus dioses que habían escuchado, y no hubo nadie en la mezquita, creyente o no creyente, que no se postró" (párrafo 109).
Las relaciones amistosas de Mahoma con los politeístas fueron cortas porque pronto se dio cuenta de que sus versos alabando a los ídolos paganos no venían de parte de Dios sino de Satanás. Entristecido, al reconocer su traición contra Allah, Mahoma se lamentó: "He inventado cosas en contra de Dios y le he achacado a Él palabras que no ha hablado" (párrafo 111). Entonces "Gabriel" consoló a Mahoma diciéndole que todos los profetas caen en las trampas de Satanás de vez en cuando. Esta afirmación asombrosa e increíble incluso halló su lugar en el Corán: "Y Nosotros no enviamos delante de tí apóstol o profeta alguno, pero cuando él deseó, el Demonio hizo una sugerencia respecto a su deseo, pero Allah anula lo que arroja el Demonio...entonces Allah establece sus comunicaciones; Allah es omnisciente, sabio" (Surah 22, 52).
De acuerdo al anterior verso, Allah permite que su profeta reciba revelaciones de parte de Satanás para poner a prueba a los de duro corazón.
Aunque pensemos cualquier cosa sobre la absurda explicación en el Corán de los Versos Satánicos (y su defensa por parte de Mahoma), nos queda claro que el profeta del Islam, al menos en una ocasión, pronunció un mensaje que no provenía de parte de Dios.
También es evidente que Mahoma, al menos en una ocasión, habló en nombre de los falsos dioses. Por tanto, a partir de las fuentes musulmanas, podemos establecer que A2 y B2 son realmente verdaderas.
  1. POSIBLES RESPUESTAS
Ya que tenemos buenas razones para aceptar las premisas A1, A2, B1 y B2, tenemos también otras buenas razones para aceptar las conclusiones A3 y B3, que nos dicen que Mahoma fue un falso profeta. Sin embargo, los musulmanes no querrán aceptar esta conclusión. Analicemos brevemente sus propuestas para rechazarlo.
Los musulmanes, desde luego, podrían decir que el versículo de Deuteronomio 18, 20 es una falsa enseñanza, realmente no revelada por Dios. Pero si se van por ese camino, sería absurdo que ellos se volteasen y declarasen que los versículos 18 y 19 de ese mismo capitulo de Deuteronomio sea una profecía inspirada.
Mientras es increíblemente usual para los musulmanes escoger cuáles pasajes en la Biblia son correctos (todo lo que esté de acuerdo con el Islam es correcto, pero todo lo que vaya en contra del Islam ha sido dañado por los malvados judíos y cristianos), nadie se convencerá de que un versículo en Deuteronomio 18 pruebe la capacidad de profetizar de Mahoma, al igual que otro versículo en el mismo pasaje esté dañado porque pruebe que él fue un falso profeta.
Así que los musulmanes que quieren negar a A1 y B1, deben abandonar la idea de que Deuteronomio 18 predice la venida de Mahoma. El problema con este enfoque es que la profecía de un mensajero que viene al igual que Moisés, es uno de los últimos versículos restantes que los musulmanes -a pesar de la evidencia- se aferran en sus esperanzas de reivindicar a Mahoma. Pero si la Biblia no contiene claras profecías sobre Mahoma, entonces Mahoma fue un falso profeta ya que según él dijo (¡en el Corán nada menos!) que las escrituras judías y cristianas contenían profecías sobre su venida.
Esto significa que los musulmanes se hallan entre los cuernos de un dilema. Si se aferran a Deuteronomio 18, entonces Mahoma fue un falso profeta. Si lo abandonan, entonces están a punto de no tener profecía bíblica alguna acerca de Mahoma, lo que implicaría que entonces fue un falso profeta.
Aquellos musulmanes que abandonan su profecía más preciada todavía no se encontrarían fuera del agua, porque si abandonan el pasaje de Deut. 18 y lo declaran como totalmente dañado, entonces rechazarían a A1 y B1 ya que como dije antes, estas premisas son intuitivamente obvias. Los musulmanes que quieren negar a A1 y B1 deben, por tanto, mostrar que dichas premisas son falsas con el argumento de que los genuinos profetas pueden, de hecho, ofrecer revelaciones falsas y hablar en nombre de los falsos dioses. Me gustaría ver a los musulmanes intentar defender esa postura insostenible.
Parece entonces que los musulmanes que quieren continuar creyendo en Mahoma deben negar no las premisas A1 y B1 sino a A2 y B2. Pero esto significa que deberán rechazar la abrumadora evidencia histórica del apoyo temporal de Mahoma al paganismo. Los musulmanes que toman este enfoque deben hacer siete cosas. Primero, deberán proporcionar una explicación razonable como el origen del relato (ellos deben presentar un caso plausible de que la historia fue inventada por los paganos, los judíos o los cristianos). En segundo lugar, ellos deberán explicar por qué los musulmanes, quienes tuvieron todas sus razones para rechazar tal historia, la pasaron de generación en generación como si fuera verdadera (en vez de exponerla como un invento). En tercer lugar, deben mostrar que Ibn Ishaq, Wakidi, Ibn Sa'd, Al-Tabari, Ibn Abi Hatim, Ibn al-Mundhir, Ibn Mardauyah, Musa ibn 'Uqba y Abu Ma'shar fueron historiadores descuidados (tan increíblemente descuidados que incluyeron historias falsas sobre Mahoma y pusieron en cuestionamiento su capacidad de profetizar). En cuarto lugar, deben tener en cuenta las diversas relaciones de autoridad a la que los primeros biógrafos musulmanes apelaron en sus esfuerzos por demostrar la autenticidad de la historia. En quinto lugar, deben explicar por qué Al-Bukhari, la autoridad más confiable del Islam, confirma ciertos detalles de la historia que solo tiene sentido si Mahoma realmente pronunció los Versos Satánicos.
Según Bukhari, el profeta realizó una postración cuando terminó de recitar Surat an-Najm (Surah 53), y todos los musulmanes y Al-Mushrikun (los politeístas, los paganos, los idólatras, y los no creyentes en la Unicidad de Allah y en su profeta Mahoma) y los genios y los seres humanos se postraron junto con él. (4862).
Aunque Bukhari comprensiblemente omite la embarazosa razón para la postración de los paganos, sin darse cuenta confirma el relato de Ibn Ishaq y los demás, quienes fielmente informaron que los paganos se postraron porque Mahoma habló favorablemente de sus dioses.
En sexto lugar, los musulmanes deben dar cuenta de la Surah 22, 52 que, una vez más, declara que todos los profetas de Dios recibieron revelaciones de parte de Satanás, un verso tan absurdo que solamente pudo haber sido ofrecido a la comunidad musulmana como una explicación absurda para algo similar como los Versos Satánicos.
En séptimo lugar, debieran mostrarle a los no musulmanes por qué debemos rechazar todas las pruebas disponibles y creer que Mahoma fuera espiritualmente confiable cuando, todos los musulmanes informados admitirán que Mahoma fue víctima de la magia negra (un hechizo de un mago judío) y, en un momento dado, estaba convencido de que estaba poseído por el demonio. Dicho de otra manera, si el profeta del Islam pudo erróneamente creer que estaba poseído por un demonio y era susceptible a los ataques espirituales (tales como la magia negra), ¿por qué no deberíamos creer entonces que él pudo ser presa de las revelaciones de Satanás? (Para más información sobre las dificultades espirituales de Mahoma, vean "¿Un Profeta Hechizado?")
Durante mis años de estudiante de Teología en Grecia, tuve amistades musulmanas que eran bastante versadas en su religión. Si bien, en nuestras conversaciones, fui testigo de sus intentos de explicar las evidencias históricas de los Versos Satánicos, nunca he visto nada remotamente parecido a una refutación convincente de las pruebas. Por ejemplo, en mi debate sobre la capacidad de profetizar de Mahoma, uno de ellos trató de responder a la confirmación indirecta de Al-Bukhari sobre los Versos Satánicos apelando al milagroso poder del Corán. Según mi amigo, la razón por la que los paganos se postraron en honor a la Surah 53 (que en su forma actual ridiculiza al politeísmo) fue que ellos quedaron sobrecogidos por su majestuosidad. Con toda seguridad, esa respuesta se basó más en la fantasía que en la realidad. Los musulmanes han estado recitando el Corán por más de mil años, y los no creyentes no quedan tan impresionados por la poesía de Mahoma. De hecho Mahoma ganó considerablemente unos pocos conversos cuando dijo que el Corán era prueba de su divina comisión. Solamente llegó a ver un gran número de conversos cuando acudió a otro método (más sanguinario) de conversión. Por lo tanto, para los musulmanes, como mi amigo, el decir que los paganos unánimemente se postraron, al recitar Mahoma la Surah 53, es como estar al borde de la locura. La única razón concebible por la que los paganos se postraron honrando la Surah 53 es que la Surah apoyó en sus inicios al paganismo y eso es lo que dicen nuestros primeros archivos históricos.
Considerándolo todo, la única conclusión razonable a la que podemos llegar por parte de la prueba histórica es que Mahoma, en un momento de debilidad, cedió a la tentación y promovió activamente el politeísmo mediante la entrega de una revelación de Satanás. Pero esto significa que no podemos rechazar las premisas A2 y B2 de forma consciente. Los musulmanes no tienen una buena respuesta a las Deducciones del Deuteronomio y a nosotros nos queda la inevitable conclusión de que Mahoma fue un falso profeta.
  1. EVALUACIÓN FINAL
Para concluir, me gustaría enfatizar nuevamente que todo mi argumento (en dos deducciones) se ha basado en los escritos y las reivindicaciones de los musulmanes. Los antiguos historiadores musulmanes, en una impresionante muestra de honestidad e integridad, admitieron que su profeta había entregado los Versos Satánicos a sus oyentes. Al reconocer esto, ellos proporcionaron toda la prueba que necesitamos para las premisas A2 y B2. Los musulmanes modernos, en un esfuerzo por defender la demanda de apoyo bíblico sobre Mahoma para su ministerio, han dicho que el pasaje en Deut. 18 fue inspirado por Dios y, al hacerlo, nos han dado toda la prueba que necesitamos para las premisas A1 y B1. Ya que ambas Deducciones del Deuteronomio son lógicamente válidas, tenemos dos pruebas basadas completamente en las demandas de los musulmanes, de que Mahoma fue un falso profeta. Al quedar de hecho enunciadas, cualquiera que busque honestamente una respuesta a la cuestión que hemos tratado, terminará por admitirlo: Mahoma fue un falso profeta. Debiera usarse como un ejercicio de esclarecimiento el presentarle estos argumentos a los musulmanes. Si un musulmán los examina cuidadosamente, inspeccionando las premisas y pesando las pruebas y luego rechaza la conclusión sin refutar el argumento, solamente podemos pensar que esa persona está menos interesada en la verdad y más interesada en la comodidad que le proporciona aceptar ciegamente la fe en la cual creció y fue educado.
Aunque mi experiencia me lleva a creer que la mayoría de los musulmanes son de este tipo de personas, también mi experiencia me ha mostrado que hay musulmanes en el mundo que están dedicados de forma activa a aprender la verdad acerca de Dios.
La primera verdad que tales musulmanes deben aprender es que su "profeta" Mahoma no fue tal profeta. La segunda, es que su "profeta" Jesús es mucho más que un simple profeta.

Islam y Mahoma, la bestia profetizada en Apocalipsis

 

Algunos se han preguntado si son el Islam y Mahoma la bestia profetizada en Apocalipsis, porque el cumplimiento de la profecía bíblica del libro profético estaría directamente relacionado con el Islam, según dice el autor y estudioso Michael D. Fortner, autor de The Beast and False Prophet Revealed, presentando los resultados de más de 30 años de investigación sobre las profecías bíblicas.

Los argumentos que relacionan el surgimiento de la bestia y del falso profeta en Apocalipsis como fruto del Islam y Mahoma se presentan en el texto de Fortner.

Según Carisma Noticias, el libro señala que cuando la cabeza de la bestia tiene una herida fatal, significa la muerte del último imperio islámico, el Imperio Otomano (turco) en la Primera Guerra Mundial, lo que significaría que otro imperio islámico retornará a la vida de nuevo para tener la yihad (“guerra santa”) en el mundo.

El libro afirma que la segunda bestia del Apocalipsis es el Islam, y los dos cuernos representan las dos facciones: los sunitas y los chiítas.

El Islam ha codificado en sus enseñanzas, el asesinato, la mentira, el saqueo, esclavitud, violación, guerra, e incluso el terrorismo como parte de su doctrina religiosa oficial.

“Jesús dijo que el ladrón no viene sino para hurtar matar y destruir, y eso es exactamente lo que el Islam ha hecho desde su creación. Ninguna otra religión se ajusta tan completamente a la descripción en la Biblia de la bestia y el falso profeta del Islam”, dice carisma sobre el Islam, en una editorial que describe el libro.

Fortner afirma que “el Islam es diferente a todas las otras religiones que no creen en Jesús, porque declara oficialmente que Jesús no es el Hijo de Dios (Corán 4:171; 18:4-5), convirtiéndose así en la definición bíblica del Anticristo: “¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo” (1 Juan 2:22).

Históricamente, la religión islámica gobernó el segundo imperio mayor de la historia, que se extiende desde el Océano Atlántico hasta la frontera con China.

Millones de cristianos han sido martirizados por los seguidores de Mahoma, y aún hoy sigue habiendo persecución en Egipto, Irak, Siria, Nigeria y Sudán, entre otros.

La expansión de la religión, que sólo crece, “dejó un rastro de sangre”, sufrimiento y destrucción mayor que cualquier otra ideología en la historia del mundo.

La historia, hasta nuestros días, nos muestra que el Islam es completamente una religión violenta y fascista, de odio hacia los cristianos Judíos. “Nadie podía inventar un culto más maligno”, dice el autor.

“La bestia y el falso profeta Revelados”, presenta la historia del Islam como un argumento a la conclusión de por qué la religión es la bestia del Apocalipsis, que era “como un animal que agarra el borde del abismo, tratando de salir.”


El dios del Islam sufre de personalidad dividida, Muhammad fue un falso profeta

El dios del Islam sufre de personalidad dividida, Muhammad fue un falso profeta

 

Mus´ab Hassan Yusuf, hijo del líder de Hamás en Samaria y Judea [Cisjordania], el jeque Hassan Yusuf fue entrevistado en la BBC en árabe el 12 de marzo de 2010, destacó que su problema no es con los propios musulmanes, sino "con el dios del Islam y el profeta del Islam". El Profeta Muhammad - "el modelo supremo de los musulmanes" - fue, según Yusuf, un "falso profeta", que "mató a los judíos de Khaybar, de Qureiza y de Nadhir... asesinó a sus hijos y capturó a sus mujeres"

 

 

Mus´ab Hassan Yusuf afirmó que "El Corán adolece de personalidad dividida, y el dios del Islam sufre de personalidad dividida". El joven Yusuf, quien colaboró con la inteligencia israelí, se convirtió al cristianismo y vive ahora en los Estados Unidos, dijo que era "el carácter terrorista y criminal del Islam, que incita a la gente, a través del Corán a asesinar gente y volarse a si mismos".

Según Yusuf, mientras que Israel también ha asesinado a personas inocentes, la diferencia entre Israel y Hamás es que "Hamás no tiene principios, ni leyes, ni límites, mientras que Israel está obligado por la ley y la constitución". "Si los musulmanes continúan... glorificando y honrando a los terroristas que se vuelan a si mismos, matando a niños, seguirán siendo cómplices", dijo, y agregó: "Mi padre es cómplice". Yousuf expresó su opinión de que "si el Islam fuese aplicado correctamente, esto significaría la destrucción del mundo árabe y musulmán - el mundo entero, de hecho - ya que todo musulmán se convertiría en un bin Laden".

Mus´ab Hassan Yousuf: He dicho, y sigo diciendo que mi problema no es con Hamás o con los musulmanes. Mi problema es con el dios del Islam y el Profeta del Islam. Con respecto a... hubo continuos conflictos, que me llevaron a reflexionar sobre hacia cual dirección me gustaría que mi vida fuera. Por supuesto, la tortura llevada a cabo por Hamás sobre su pueblo en la cárcel, su estupidez y su insuficiencia política me llevó a hablar.   

Entrevistador: ¿Está usted diciendo que sus opiniones sobre lo que usted llama ´el Islam de Hamás´ son lo que le llevó a colaborar con los israelíes?

Mus´ab Hassan Yousuf: ¿Quién dijo que existe el Islam de Hamás y el Islam de Al-Qaeda?

Entrevistador: Eso es lo que está usted diciendo, más o menos.

Mus´ab Hassan Yousuf: No, no estoy diciendo eso. Lo que estoy diciendo es que el Islam es el Islam y el Corán es el Corán. El Corán sufre de personalidad dividida, y el dios del Islam sufre de personalidad dividida. Todos los musulmanes que siguen al dios del Islam interpretar el Islam tal como quieren, pero esto no niega el carácter terrorista y criminal del Islam, que incita a la gente, a través del Corán, a asesinar personas y volarse a si mismos por los aires.  

Entrevistador: ¿Dónde dice que el Corán invoca el terrorismo?

Mus´ab Hassan Yousuf: Vaya a Surat Al-Tawba, versículos 5 y 29 [1]. El problema es que los musulmanes no entienden su propia religión. Hago un llamamiento a los musulmanes a que lean el Corán y lo entiendan, antes de decir que el Islam es una religión de paz y compasión.

Entrevistador: Le pedí a usted...

Mus´ab Hassan Yousuf: El dios del Islam llama a matar a cualquier no-musulmán. El dios del Islam llama a que me maten hoy.

Entrevistador: "Pero ¿no le parece que el Islam reconoce a otras religiones, exalta a Jesús, reconoce el judaísmo y así sucesivamente? ¿Acepta usted o no esto?"

Mus´ab Hassan Yousuf: Existen muchas opiniones no-fiables de varios pensadores islámicos, pero su autoridad no reemplaza a la del dios del Islam, que dijo: ´Asesinen a los que pertenecen al Pueblo del Libro dondequiera que los encuentren´.

Entrevistador: ¿Cómo puede decir eso? ¿Llamó el Corán a asesinar al Pueblo del Libro?

Mus´ab Hassan Yousuf: Él dijo: ´Maten a los politeístas dondequiera que los encuentren´. Lean el surah.

Entrevistador: Pero los que pertenecen al Pueblo del Libro no son politeístas, ¿cierto?  

Mus´ab Hassan Yousuf: Si usted quiere discutir conmigo - discutamos. ¿Es Muhammad, el profeta del Islam, el modelo supremo de los musulmanes?"

Entrevistador: ¿Qué piensa usted?

Mus´ab Hassan Yousuf: ¿Asesinó Muhammad a los judíos de Khaybar, o no? Dígame. ¿Por qué tergiversar los hechos? Los musulmanes deben ser honestos consigo mismos y con el resto del mundo. Muhammad - el modelo supremo para los musulmanes - asesinó a los judíos de Khaybar, de Qureiza y de Nadhir. Asesinó a sus hijos y capturó a sus mujeres. Este es el modelo supremo de los musulmanes.

Entrevistador: Entonces el problema es con la historia, no con el presente.

Mus´ab Hassan Yousuf: Mi problema es con el falso profeta, Muhammad y con el dios del Islam.   

Los musulmanes no son terroristas por naturaleza. Se encuentran entre las mejores naciones, en mi opinión. Sin embargo, si los musulmanes continúan cubriendo a los terroristas y glorificando y honrando a los terroristas quienes se vuelan a si mismos por los aires, matando a niños, seguirán siendo cómplices. Mi padre es cómplice.

Israel ha estado actuando con violencia, y ha asesinado a personas inocentes. Ha causado la muerte de personas con o sin razón, pero los errores pueden suceder. Todos los países sobre la faz de la tierra cometen errores, no sólo Israel. La diferencia entre Israel y Hamás...

Entrevistador: ¿Cuando Israel asesina a inocentes, es un ´error´, pero cuando otros asesinan gente inocente, no lo es?

Mus´ab Hassan Yousuf: Matar es un error - independientemente de quien es el asesino - pero Hamás no tiene principios, ni leyes, ni límites, mientras que Israel está obligado por la ley y la constitución. Si existe un israelí racista, comparecerá ante la justicia. Déme un ejemplo de algún funcionario de Hamás que haya sido juzgado.

A mi manera de ver, si el Islam fuese aplicado correctamente, esto significaría la destrucción del mundo árabe y musulmán - el mundo entero, de hecho - debido a que todo musulmán se convertiría en un bin Laden.  

Los cristianos han sido perseguidos en los últimos 14 siglos - no por los musulmanes, sino por el dios del Islam. La persecución se inicia en el Corán y bajo la conducta del Profeta del Islam.